Este sábado 25 de febrero, en la sede del Colegio Salesiano Don Bosco, ubicado en Zapote, se realizó la etapa presencial y el cierre del Congreso Nacional Misionero, bajo el lema: «Discípulos Misioneros Portadores de Esperanza».
“Durante tres días, dos de los cuales se desarrollaron en forma virtual, se reflexionó por parte de los expositores y de los congresistas, acerca del tema de la esperanza, el cual anima la Misión Nacional convocada por los señores Obispos, y puesta ya en marcha para y en nuestro país”, señaló Juan Valverde Alvarado miembro de la Comisión Diocesana de Misiones para San Isidro.
Con la asistencia de casi 200 personas de todas las diócesis del país, así como miembros de las Obras Misionales Pontificias, entre ellas los directores de misiones, sacerdotes y dos obispos, se realizó una jornada enfocada en la reflexión, oración y celebración, todo esto enmarcado en medio de la alegría de tener ya la posibilidad de un encuentro presencial de este tipo, luego de dos años, a causa de la pandemia.
Durante la homilía de la eucaristía de cierre, Mons. Gabriel Enrique Montero Umaña, Obispo Emérito de San Isidro y hasta hace poco presidente de la Comisión Nacional de Misiones, “animó a asumir con alegría y entusiasmo el reto de la misión nacional”. Además, se anunció la realización de una Caravana Misionera con el fin de hacer llegar a cada una de las diócesis la cruz que fue elaboraba como signo de la misión nacional, dicha actividad se realizará en la Diócesis de San Isidro el 22 de mayo, en la región y mediante las actividades que están por definirse próximamente con Mons. Juan Miguel Castro Rojas.
La Diócesis de San Isidro, participó en este Congreso mediante los miembros del Equipo Diocesano para la Misión Nacional, el cual fue enviado en diciembre pasado por el entonces administrador apostólico Mons. Montero, y actualmente está guiado por el Padre Jorge Sancho Arrieta, Director Diocesano de Misiones.
Como fruto de este Congreso, se espera motivar y animar en todo el país, la Gran Misión Nacional; por eso, “desde ya invitamos a todos los fieles laicos, religiosos y religiosas, y clero diocesano, a vivir con esperanza este tiempo de gracia que Dios nos concede y entrar todos en la dinámica de ser discípulos misioneros, portadores de esperanza porque la esperanza no defrauda, como dice el texto de Romanos”, indicó el Padre Sancho Arrieta.