Al ser las 6:00 pm de este jueves 26 de enero, la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Río Claro, recibió con alegría y gozo al nuevo párroco, el Pbro. William Malespín Flores, quien en los últimos años había ejercido su ministerio en su misma tierra natal de Golfito. Mons. Juan Miguel Castro Rojas delegó en esta oportunidad al Padre Luis Fernando Diaz Betancur ST Vicario Foráneo de la Vicaría San Francisco, para que acompañara e instalara el nuevo pastor de esta parroquia.
Durante la homilía, el Padre Diaz recordó la misión realizada por San Pablo tras su conversión, así como el testimonio de los santos Timoteo y Tito, celebración litúrgica del día; “¡Cuánto fruto! Hablaba ayer sobre el ministerio de San Pablo, que no solo estaba expandiendo el mensaje del Evangelio, fundando comunidades, sino también encontrando personas. San Pablo encontró innumerables personas que luego se convirtieron en colaboradoras en el anuncio del Reino de los Cielos, pero porque también experimentaron, desde la vida y el testimonio de Pablo, la gracia del encuentro con Cristo. ¿Cuántas personas podríamos llevar al Reino de Cristo desde nuestro propio testimonio de vida? ¡Cuántos hermanos podemos atraer a la comunidad cuando vivimos verdaderamente la vida de Cristo! Cuando vivimos totalmente un cambio, un renovarse, un sí a la conversión”.
Y haciendo referencia al acontecimiento del cambio de párroco en esta jurisdicción eclesiástica, precisó: “Hoy, como comunidad parroquial, inician un nuevo capítulo de su historia. Ayer dieron gracias a Dios por la vida y la presencia del padre Enrique entre ustedes, hoy, damos gracias a Dios por enviarnos un nuevo pastor. Los cambios a veces son complejos, añoramos lo que dejamos y tememos a la incertidumbre de lo que vendrá. Pero cuanta providencia y gracia de Dios se manifiesta cada vez que nos damos la oportunidad de reconocer su voluntad, de aceptar su llamado, de volver nuestra mirada hacia Él. Pero hay que tener en cuenta que la Iglesia, que cada uno de nosotros, está sostenida por el Señor. El Señor es quien da todo, el Señor es quien da pastores, quien da los sacramentos, quien nos alimenta con la Eucaristía, quien sostiene siempre a su pueblo con su amor misericordioso”.
Y como en la vida de la Iglesia es la oración lo que nos sostiene, el religioso no dudó en pedir oraciones por su cohermano, “oremos por nuestro nuevo párroco, por su misión de enseñar (predicar la Palabra de Dios), regir y santificar al Pueblo de Dios; les invito a asumir el compromiso de asegurarle a su párroco una amistad sincera, una excelente disponibilidad para ayudarle en la misión y encarecidamente les suplico, la oración diaria por Él y por todos los sacerdotes de nuestra diócesis. Oremos por las vocaciones”.
Finalmente, el Padre William Malespín Flores tras presidir su primera Eucaristía como párroco de Río Claro, dirigió un mensaje a los presentes, en el que manifestó sentirse contento de asumir esta misión y, recordó que todos somos servidores, razón por la cual, también él está para servir. “Todos somos compañeros en este camino”, indicó.