Mons. Montero: predicador y aventurero

La Visita Pastoral de Mons. Montero a la Parroquia San Pedro Apóstol, culminó este domingo con un encuentro de agentes de evangelización del Sector Centro en San Pedro; ahí, con el Salmo 66 monseñor recordó cómo todos los pueblos bendicen al Señor, con esta oración indicó que “nosotros somos privilegiados al poder bendecir al Señor en todo momento, porque también nosotros somos Pueblo de Dios”. Ante este privilegio, recordó la necesidad de concientizar a todos los fieles y de manera especial a los agentes “a vivir estos procesos de formación diocesana, pues a través de los carismas de los distintos grupos, podemos descubrir la alegría de bendecir al Señor”.

Durante la Eucaristía dominical celebrada en el centro parroquial, el obispo diocesano recordó que “la vida cristiana es una vida en movimiento, en salida, y debemos saber quiénes somos para emprender ese camino hacia la meta como lo hizo Pablo”; pero, para estar en camino será precisó entrar en “una vida de conversión como el publicano, que pide misericordia por sus situaciones, así también nosotros debemos pedir al Señor misericordia”, precisó.

También indicó que “muchas veces nos centramos en nosotros mismos, como el fariseo, creyéndonos el mejor; y el cristiano debe tener una apertura hacia a los demás, pues no somos indispensables; debemos dejar esa experiencia de orgullo y vanidad que nos lleva muchas veces a reclamarle por qué a Dios, dejar esa actitud de despreciar al otro…, y debemos actuar en misericordia y no señalar a los demás”.

Finalmente, en el contexto dedicado a la oración por las misiones, pidió “tomar conciencia del valor de la misión, para que seamos los primeros portadores del mensaje, en la misión más cercana que es la familia, y para ello es necesario primero conocer a Dios, ese Dios que es juez justo y nos da lo que necesitamos, transmitiendo esa imagen de Dios: cercano, amoroso y misericordioso.

La experiencia de Visita Pastoral, concluyó con un compartir fraterno y un tour a una finca ecológica en el alto de Tambor; en dicha experiencia a pesar de que el vehículo se varó y lo difícil del acceso, se comentó con alegría sobre las hazañas de lo que se convirtió en un verdadero rally 4×4.

 

 

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