Este jueves de Visita Pastoral a Platanillo, estuvo marcado por una intensa jornada de plegaria y oración, que inició con la exposición del Santísimo en el centro parroquial al ser las 6:00 am en donde se rezó los Laudes; posteriormente, durante el desayuno Mons. Montero compartió con algunos fieles pertenecientes a las Jornadas de Vida Cristiana y a la Renovación Espiritual Católica. Durante la mañana, atendió a feligreses que pedían consejería y confesión. La primera parte de este día, finalizó con el almuerzo compartido con los Consejos de Evangelización y Económico.
Por la tarde, visitó las comunidades de Dos Bocas, San Miguel y Hatillo, donde celebró la Eucaristía al ser las 5:30 pm; durante la homilía señaló que “ninguno de nosotros ha dado la vida por Jesús, y mientras tanto, no podemos decir que somos grandes cristianos, sino que de momento vamos dando pasitos en este camino”.
Por esta razón, señaló que es necesario ir a la Eucaristía con la actitud de descubrir en la Palabra algo nuevo, ese mensaje de Dios que nos transforma, por tanto “no podemos acostumbrarnos ir a misa, pues eso nos resultaría fácil y por tanto no experimentaremos algo nuevo; la vida cristiana es una lucha, no es nada fácil, Jesús dijo yo les mando como ovejas entre lobos, la vida cristiana es una lucha contra los enemigos invisibles, a estos enemigos hay que tenerles mucho más cuidado, hay que estar mucho más atentos para descubrir ese enemigo, para saber cuándo nos está queriendo conquistar y derrotar, y ese enemigo invisible es satanás”.
“Ese enemigo, como no lo veo se mete por todo lado, las fuerzas del mal están por todo lado, hay que estar muy atentos; no podemos tener miedo porque el Señor nos dio una serie de armas con las cuales luchar la batalla y ganar la batalla, y esas armas son la oración y la Palabra de Dios”, precisó.
Por la noche se visitó la comunidad de Dominical, donde insistió en la necesidad de la vivencia comunitaria y recordó el valor importante que de ahí surjan los catequistas, sobre todo cuando se requieren para acompañar a los adultos en su iniciación de la fe.
Finalmente, señalamos que las comunidades han recibido al obispo con globos, pancartas y cantos, han manifestado su alegría por tener este encuentro fraterno y han recibido la bendición de su Pastor. Por su parte, recordó el Pbro. Juan Carlos Quirós, el obispo ha manifestado su impresión y alegría por la gran cantidad de hermanos que asisten a las celebraciones y comenta su regocijo por constatar tantas comunidades que viven la experiencia de la adoración eucarística.