Radio Sinaí conoció el testimonio del matrimonio de Elvis Monje y Roxana Cordero, una pareja sabaliteña que se preparaba para caminar hasta Cartago y que hoy, luego 245 kilómetros, coronaron su peregrinar con su ingreso a los pies de la Reina de los Ángeles.
«Traemos algunas intenciones especiales a la Madre de Dios para que interceda ante su Hijo, venimos también a dar gracias por otras; y en mi caso es la segunda vez, pues en la primera vez Dios a través de la intercesión de la Virgen me concedió el milagro en mi hija», señaló Monge.
Según nos comentaron, la hija del matrimonio de Elvis y Roxana tenía un cuadro médicamente muy complicado, por eso «son muchas emociones las que uno vive, a veces mucha gente no puede entender lo que eso significa y muchas veces la gente dice para qué caminar, pero para los que hemos visto la manifestación del poder de Dios, y eso sucedió en nuestra familia, pues simplemente es un deseo de irle agradecer y no importa el montón de cosas que puedan pasar de camino», indicó Elvis.
«Cuando te das cuenta que Dios ha hecho la obra, eso es felicidad, entonces no importa cuánto tiempo haya pasado, son años de ver a mi hija caminando, y siempre que hablo de esto me contagia la misma emoción de espiritualidad y la actitud de agradecerle a Dios», relató visiblemente impactado don Elvis, mientras su voz se quebraba.
«Hoy mi hija camina, sabe leer, sabe escribir, se baña, habla; todo esto cuando médicamente lo habían descartado pues ella tenía parálisis cerebral y microcefalia; nos habían dicho que no esperáramos nada, pero ahí resultó el apoyo de la familia, mi mamá era muy devota y ella dijo: ‘médicamente está bien, pero aquí el que manda es Dios»; en nosotros había gran decepción, pero con la fe de mi mamá, la llevó donde estaba la imagen, lavó sus pies y poco tiempo después mi hija estaba caminando para gloria de Dios», recordó este padre lleno de fe.
«Siento yo que lo más importante no es llegar de primero, alguna gente piensa que es un reto, pero no; el consejo que yo le puedo dar a todo romero es que vaya interiorizando en algo que lo motive, en algo para hacer la caminata; no en saber si llego o no llego, porque de llegar puedes llegar, cualquiera llega, pero cuando el romero dice yo quiero llegar no por demostrar a los demás sino por que llevo un sentimiento de fe que es el que va hacer llegar, eso es lo que hace la diferencia; busque un motivo, hay mucho tiempo para reflexionar, para rezar y para pedirle a Dios que él pueda hacer la obra», indicó Elvis.
Finalmente, manifestó estar muy contento porque esta romería la hace junto a su esposa; dando a paso a que doña Roxana nos dijera que se siente «muy emocionada, un poco asustada porque realmente es un compromiso personal que tengo, y también feliz de que caminamos juntos», afirmó.