El pasado 16 de octubre, mediante el decreto 159 de Mons. Fray Gabriel Enrique Montero Umaña, nombró a Jorge Andrés Sancho Arrieta como Delegado Diocesano para las Obras Misionales Pontificias y Delegado Diocesano para la Pastoral Indígena.
Como señala el mismo decreto, el obispo diocesano, buscan con este nombramiento “el bienestar espiritual y la atención a esta porción del pueblo de Dios, en observancia de las disposiciones del Código de Derecho Canónico donde se establece que la salvación de las almas debe ser la ley suprema”.
Jorge Sancho, seminarista que está actualmente terminando su último año de formación, y que por tanto está a las puertas de iniciar su inserción definitiva en la diócesis tras el proceso de formación inicial; nos relató que, al recibir esta misión “me siento misericordiado, es una nueva oportunidad para poder servir y constituye el comienzo de la entrega”.