Michael Varela, nuevo acólito para nuestra diócesis

Este domingo 27 de marzo, a las 10:00 am en la Catedral de San Isidro de El General, Mons. Juan Miguel Castro Rojas ha concedido el Ministerio del Acolitado al seminarista Michael Ricardo Varela Quesada, feligrés de la Parroquia San Rafael Arcángel de Platanares, y quien cursa el último año de formación en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, en San José.

Durante la homilía, Mons. Castro se dirigió al joven seminarista con estas palabras: “Michael, este día vas a recibir un ministerio muy especial, el acolitado recuerda de que usted va a estar muy cerca de los sacerdotes y de los diáconos en la liturgia, y de una forma muy especial en la Eucaristía, fuente y vida de todo cristiano; usted podrá ya dar la comunión a la comunidad y de una forma muy especial dar la comunión a los enfermos. Michael, en este día que recibes el acolitado, recuerde que la Iglesia le está pidiendo de una forma muy especial, amar aún más a Jesús Eucaristía, usted está llamado a enamorarse profundamente de Jesús Eucaristía, desde ya, como seminarista”.

Seguidamente, el obispo le exhortó a ser adorador eucarístico, “esa es la invitación que le estoy haciendo, así como lo hice a todos los seminaristas diocesanos, la invitación es a ser adoradores eucarísticos; queridos seminaristas, es importante que el día de mañana como sacerdotes, puedan ser adoradores eucarísticos, amar profundamente a Jesús Eucaristía, pues es ahí, donde vas a experimentar el amor, es ahí donde vas a experimentar esa cercanía de un Dios que le va a acompañar en los momentos más difíciles por los cuales puedas pasar, es ahí donde te vas a encontrar con la vida, es ahí en donde vas a experimentar la grandeza de un Dios que te va a acompañar en todo momento de tu vida”.

Con vehemencia, el prelado continuó la invitación recordándole que de rodillas y adorando con constancia a Jesús Eucaristía experimentará la presencia viva de Jesús, «teniéndolo a Él, lo tenemos todo; ahí, vas a tener el alimento, ahí vas a tener la fuerza, ahí vas a tener la compañía incondicional de Jesucristo. Recordando aquellas bellas palabras que Él nos dice: sin mí, no pueden hacer nada. Con Él, podemos hacer todo. Dios te bendiga Michael, felicidades en este día tan especial para usted”.

Y tras asegurarle sus oraciones por la vocación, Mons. Castro Rojas le hizo un nuevo llamado, “que estos pocos meses que le quedan en el seminario, sean meses donde sigas madurando este amor por la vocación, abandonándose totalmente en las manos del Señor, pidiéndole iluminación en este camino y, si el día de mañana optas, que así lo espero, por consagrarse de una forma muy especial en la vida sacerdotal, puedas ser un sacerdote muy feliz, pueda ser un sacerdote que ame la comunidad, pueda ser un sacerdote muy, pero muy santo”.

Michael Ricardo, nació el 10 de mayo de 1991, es hijo de Freddy Varela Chavarría y Matilde Quesada Navarro, fue bautizado en Pejibaye el 17 de febrero de 1993 y realizó sus estudios primarios en la Escuela San Gerardo de Platanares de 1997 al 2003, la secundaria la inició en el Colegio Técnico Profesional de Pejibaye en el año 2004 y la culminó en el Colegio Técnico Profesional de Platanares del 2005 al 2010; posteriormente, realizó estudios de inglés en la Universidad Nacional, e ingresó a la Casa Santa María en el 2013, los estudios eclesiásticos los ha realizado en el Seminario Nacional desde el año 2015 hasta la fecha. En su proceso vocacional, destacan las fechas del 12 de mayo del 2019 cuando es admitido a las Órdenes Sagradas en la Catedral de San Isidro, y el 7 de enero del 2020 cuando se le concede el Ministerio del Lectorado, en su parroquia de Platanares.

Hoy, con ocasión del Ministerio del Acolitado que ha recibido, en entrevista a Radio Sinaí 103.9 FM, Michael Ricardo nos compartió su felicidad por este nuevo paso, “profundamente agradecido porque la gracia del Señor es infinita y eterna su misericordia; como al hijo pródigo, nos acoge constantemente y, una vez más, ha confirmado el llamado que me hace. He sido llamado a vivir de tal forma que sea digno de servir la mesa del Señor y de la Iglesia, lo que implica un gran don, pero a la vez, un gran compromiso. En síntesis, muy feliz y agradecido con Dios”, precisó.

Etiquetas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *