Hoy Mons. Montero ha visitado durante toda la mañana el campo africano de Canoas y se ha reunido constantemente, tanto con los migrantes como con las autoridades del gobierno de Costa Rica.
En una reunión tenida con los personeros de Migración y Extranjería, Rafael Marchena Bustos, Jefe de Operaciones, le ha explicado al obispo la situación legal que se ha dado, comenta sobre la existencia de redes de trata y extorsión de migrantes, razón por la cual se quiere ofrecer mediante el aporte de diversas instituciones la seguridad y la alimentación a estas personas en centros ubicados en Buenos Aires de Puntarenas y Km 20 de Golfito; mientras este último se adapta el deseo es trasladarlos al Campo Ferial de Paso Canoas para darles mejor atención y así evitar posibles brotes de infecciones y enfermedades.
Para todo este proceso, solicitan a la Iglesia por medio de Mons. Montero hacer un llamado al pueblo a seguir apoyando con la alimentación, ropa y artículos de aseo personal; y otro llamado a la población migrante a aceptar estos nuevos centros preparados para ellos y las leyes de Costa Rica.
Seguidamente, Mons. Montero quiso conocer la postura del gobierno costarricense sobre posibles deportaciones y qué pretende el gobierno con trasladarlos a estos otros centros; a estas consultas las autoridades señalaron que la prioridad del gobierno es ofrecer seguridad y tenerlos en un centro de aprensión por su situación ilegal, en cuanto a la deportación no procede de momento, porque incluso se requiere hacerse un proceso lento de investigación para esclarecer su condición real y nacionalidad.
Mons. Montero ha visitado el campo africano, ha hablado con ellos y les ha escuchado intentando ser mediador de la crítica situación en que viven; muchos de ellos le han manifestado al obispo su difícil realidad, uno de ellos le dice: “tenemos niños enfermos y este espacio no es bueno para nosotros…, hablo en nombre de este pueblo, estamos sufriendo aquí… no somos negros africanos, somos personas que buscamos el bien para nuestra familia, no son delincuentes, no son vagabundos, no son ladrones, no son traficantes y si tú quieres revisar a cada uno de nosotros aquí, tienes facultades…; cada uno de nosotros es representante de una familia entera que está pasando hambre en África…”
Monseñor ha viajado hasta el Campo Ferial de Canoas donde pretenden ser reubicados los africanos que aún permanecen sobre el caliente asfalto de la Frontera, esta visita la ha hecho con el Ministro de Comunicación del Gobierno de Costa Rica que ha sido el delegado para esta situación, luego de palpar él mismo las condiciones del lugar, se han reunido en las oficinas de Migración nuevamente con los personeros de gobierno.
Monseñor, comenta a los africanos que después de conversar con las autoridades migratorias y otros personeros, la única salida o solución delante del gobierno es aceptar estos “centros”, en los cuales están trabajando para mejorar las condiciones y poder hacer el proceso migratorio; no obstante, monseñor le insiste a las autoridades que deben mejorar las condiciones para que se respete la dignidad de la persona humana. Así mismo, Mons. Montero dijo que la Iglesia se compromete a dar el seguimiento de que los albergues van a ser mejorados en cuanto a las condiciones de seguridad y salud para todos.
Las Hermanas de Cristo Rey y el Pbro. Fray Andrés Ortiz (párroco de Agua Buena) junto con un grupo de africanos en conjunto con la Defensoría de los Habitantes, están haciendo una visita al refugio de Km 20 de Golfito para ver las condiciones y propiciar que el grupo de africanos se desplace hasta esa zona.