Durante el segundo día de Visita Pastoral, Mons. Montero visitó la Escuela de la Guinea Abajo, ahí fue recibido por el Sr. Eduardo Lacayo, director de dicho centro. Ahí nuestro obispo conoció el testimonio de una educadora que estuvo al servicio de nicaragüenses refugiados hace ya tres décadas, luego de ese servicio pasó a servir a este centro educativo hace un cuarto de siglo, momento que aprovechó para comentar los esfuerzos que se hacían en la época con una rústica estructura de chonta y por mobiliario bancas de costillón, así fue describiendo el paso histórico hasta recordar que hoy en la comunidad hay dos escuelas y un colegio. Seguidamente, Mons. Montero compartió con ellos un espacio de intercambio sobre sus gustos y el parecer del servicio que realiza este centro educativo y la realidad local. Finalmente, el obispo recordó la importancia del Ángel de la Guarda, y con el salmo señaló que “que el Señor nunca nos deja, porque Él me hará sentirme seguro incluso en frente de enemigos y peligros”.
Posteriormente, visitó el Liceo República de Italia en el centro de Fila Guinea, ahí le indicaron que la población proviene de 15 comunidades, todos los estudiantes proceden de familias campesinas las cuales viven del café, granos y ganadería, últimamente incursionan en el mundo de las hortalizas en busca de la diversidad productora. Durante el compartir, monseñor señaló que él ve en los jóvenes “una juventud muy llena de vida, esperanzas y proyectos, y cada día toma más papel en la sociedad… la juventud se manifiesta ante la injusticia” y eso es positivo indicó; no obstante, dijo que también le preocupa la juventud de esta diócesis por estadísticas que señalan que “el 20% dejan sus estudios, también preocupa que hay mucho rezago por la distracción de los estudiantes debido a que están pensando en el pókemon, en el mensaje del whatsapp y sus celulares…, la droga que afecta a una buena parte de la juventud y en donde la marihuana está causando daños irreparables en nuestros adolescentes”, indicó. Finalmente recordó “que hay que agarrase de Dios, lo estamos poniendo en último lugar y estamos jugando con Dios y con él no se puede jugar, tomen en serio a Dios, tomen en serio la religión, que tengan alguna religión y la practiquen sinceramente y sean comprometidos”.
Por la tarde compartió en el Colegio Técnico Profesional de Santa Elena en el distrito de Pittier ahí igualmente conoció un poco la historia de dicha institución y señaló como muy importante el estar rodeado de la naturaleza “que da oportunidad de estar en mejor relación con Dios y con ustedes mismos” precisó; con el salmo 14 recordó que hay mucha gente que dice que Dios no existe y por eso se presentó como alguien de fe que llega a compartir un mensaje de esperanza “mientras alguien me hable en nombre de Dios y en nombre Jesucristo, eso será para mi bien…, no se dejen engañar a quienes le digan que no crean en Dios”, al tiempo que precisó que la división por la fe no deja nada. Por último, hizo un llamado a la juventud a tener cuidado con aquellos elementos que destruyen al joven como lo es “la vivencia de la sexualidad temprana, dejándonos excitar por la pornografía, llegando a prácticas que tienen resultados negativos”.
Finalmente se reunió con los agentes de evangelización del Sector centro, ahí participaron las comunidades de Fila Méndez, Monterey, Fila Naranjo, Las Marías y Fila Guinea; momento que concluyó con la celebración eucarística. Ahí el obispo conversó sobre la necesidad de realizar el Plan Parroquial de Evangelización. Durante la misa que celebró en el centro parroquial, señaló “Dios nos da un corazón nuevo y derrama su espíritu para que podamos cumplir y guardar los preceptos y seamos su pueblo”.