Este martes Mons. Montero visitó el Colegio Técnico Profesional de Golfito Carlos Manuel Vicente Castro, durante el primer encuentro con la población estudiantil, recordó cuando fue profesor en dicha institución hace más de cuarenta años; momento que aprovechó para elogiar el avance logrado en la infraestructura.
Con el texto del Evangelio de San Marcos, que presenta al joven preguntándole a Jesús qué es necesario para entrar en el Reino de Dios; se dirigió a los jóvenes en el campo espiritual y religioso, recordado que el ser humano debe ser abordado desde lo corporal, psicológico, intelectual y espiritual, siendo urgente este sano equilibrio en todas las áreas. En el aspecto espiritual “es necesario buscar a Dios”, comentó que al crecer muchas veces queremos no escuchar a Dios “y eso está haciendo un daño terrible a Costa Rica”.
Con el Evangelio recordó que para nosotros los cristianos, Dios tiene un nombre y una historia, “es inútil estar tratando de buscar a Dios donde no se puede encontrar, es inútil pensar que basta con creer en Dios”; pues no vale creer en el dios inventado por nosotros, sino en el Dios que se nos reveló.
“Si descuidamos nuestra relación con Dios vamos a empezar a caminar mal, vamos a empezar moralmente mal, vamos a andar espiritualmente mal y sin darnos cuento se empieza a desmoronar también el aspecto sicológico… el aspecto corporal; una vez que descuidamos a Dios empezará a caminar mal todo en nuestra vida”, dijo Mons. Montero.
Recordó que no podemos caer en las corrientes que dicen “que Costa Rica está cambiando, los valores no se pueden cambiar, la dignidad humana no se vende ni se compra, el matrimonio debe ser propuesto como verdadero camino; tener hijos fuera del matrimonio es una irresponsabilidad… el record de madres adolescentes que ostenta Costa Rica es una vergüenza”, señalo.
Posteriormente, tuvo un encuentro con un grupo estudiantes con quienes sostuvo un momento para compartir e intercambiar pensamientos, ahí aclaró que “nunca el hijo que nace fuera del matrimonio es una maldición, pero el hecho como tal no está correcto”; afirmó y pidió que se lleven esta idea muy clara: “todo niño que nace tiene derecho a un hogar bien constituido”. “No podemos ser egoístas”, puntualizó.
Ante las afirmaciones hechas por el señor obispo en cuanto al estado de Costa Rica, se dieron repercusiones en los estudiantes, quienes señalaran que algunas personas se sintieron ofendidas y hasta solicitaron pedir disculpas por la manera que se había expresado; no obstante, Mons. Montero señalo que “es su misión y lo dice fuerte para que duela, porque es muchas veces la única manera para hacer pensar a las personas”, finalizó.
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