Los obispos de Costa Rica han continuado con la agenda de la visita Ad Limina, y la figura del Apóstol de los Gentiles, ha marcado sin duda la jornada y hasta la misma temática de reflexión en los distintos dicasterios.
Se han reunido con el nuevo dicasterio creado por el Papa Francisco en enero del 2016 llamado para el Desarrollo Humano Integral, el cual integra las instancias de Justicia y Paz, Pastoral de Emigrantes y Agentes Sanitarios; durante este encuentro, persones de este organismo recibieron a Mons. Ángel San Casimiro obispo de Alajuela, responsable del área en nuestro país, el prelado presentó un informe general de Pastoral Social-Cáritas destacando seis ejes estratégicos, a saber: vida institucional, vida y paz, desarrollo humano, cuidado de la creación, incidencia en lo político-social y comunicación. A este respecto, nuevamente los obispos fueron testigos del interés particular con que Roma ha seguido la presencia que la Iglesia en Costa Rica ha ofrecido ante el flujo de migrantes por el territorio nacional y la atención a ellos prestada.
Posteriormente, en el encuentro sostenido con la Congregación para la Educación Católica, el secretario de dicho organismo Mons. Angelo Zani, fue el responsable de recibir a los obispos de Costa Rica, excusando al prefecto cardenal Guiseppe Versaldi. Mons. Manuel Eugenio Salazar, Obispo de Tilarán-Liberia y responsable de esta área en nuestro país, presentó un informe en el que enfatizó los esfuerzos de coordinación desde la Conferencia Episcopal con la Asociación Nacional de Educadores, la tarea de acreditar centros educativos católicos, las visitas de acompañamiento a centros educativos católicos y la promoción de la pastoral educativa en general. Al respecto, Mons. Zani insiste en la toma de conciencia sobre la educación como campo privilegiado de la pastoral.
Otros de los temas tratados en esta reunión, fue el presentado por Mons. José Rafael Quirós, arzobispo de San José, quien enfatizó que la educación católica no es un privilegio sino un derecho humano de los padres de familia que quieren que sus hijos reciban una formación según sus criterios éticos; también, en el diálogo se profundizó sobre la importancia de la Universidad Católica como instancia que opta por la excelencia y el humanismo cristiano; al respecto, mostraron gran satisfacción por el camino que la universidad ha emprendido.
Finalmente, los obispos tuvieron la oportunidad de peregrinar hasta la Basílica de San Pablo Extramuros y visitar la tumba de este insigne apóstol de la Iglesia; “venimos a este sagrado lugar como peregrinos para agradecer a Dios el don de la fe y el inmerecido ministerio episcopal que, por su misericordia nos ha encomendado» señaló Mons. Ángel San Casimiro, durante la Eucaristía que presidió en este significativo lugar dentro del itinerario de la visita Ad Limina.
Retomando los textos de la fiesta de la Conversión de San Pablo (25 de enero), Mons. San Casimiro presenta en Saulo de Tarso la esencia de la apertura del hombre al plan de Dios, “como al Apóstol, la misión que Dios asigna a los obispos, en el lenguaje del Papa Francisco, es ser caricia maternal de la Iglesia para acercar a los hermanos al encuentro del Señor», aseveró el obispo.
Luego, los obispos oraron en el sepulcro de San Pablo, haciendo profesión de fe y pidiendo la intercesión del Apóstol de las Gentes, para que su ministerio pastoral se vea siempre fortalecido y nuestro pueblo crezca en la fe.