Como todos los años, la Pastoral Familiar ha retomado su servicio encomendando su obra a Dios, en esta ocasión los encargados de esta área de pastoral tomaron la decisión de hacer el Retiro Espiritual por vicarías foráneas y no a nivel diocesano como se venía haciendo; esto, en busca precisamente de la mayor participación y por ende del fortalecimiento espiritual de todos los que sirven en este campo.
La primera vicaría en realizar esta experiencia ha sido la de San Pío, cuando este 21 y 22 de enero se congregaron en la Casa Nazareth más de 50 parejas de matrimonios provenientes de las parroquias del cantón de Pérez Zeledón. Este retiro, organizado por la Vicaría Episcopal de Pastoral Familiar, fue predicado por el Pbro. Francisco Esquivel Marín, vicario parroquial de Los Ángeles de Heredia y Capellán del Hospital San Vicente Paúl de dicha ciudad.
Este encuentro espiritual tuvo por objetivo “fortalecer la espiritualidad de la vida familiar en el contexto cultural de nuestro tiempo”; razón por la cual, según nos comentó el Padre Oscar Navarro Vicario Episcopal de Familia, “se trabajó la realidad por la cual atraviesa nuestra sociedad hoy, una realidad tecnologizada que tiene repercusiones positivas y negativas en la población, en la conformación de la personalidad y en las amenazas o desafíos para la convivencia de las familias y matrimonios”.
También, recordó el Padre Navarro, “se trabajó todo aquello que tiene que ver con la identidad de la familia y los matrimonios como discípulos y misioneros, defensores de la vida, defensores de los valores propios de la propuesta que la Iglesia hace, para una sociedad que está en rumbos distintos a los del evangelio”, precisó.
Finalmente, se contó con la presencia de Mons. Fray Gabriel Enrique Montero Umaña, quien presidió la Eucaristía.