El tercer día del IV Encuentro Nacional de Sacerdotes, sirvió para profundizar en el Sacramento de la Reconciliación y en su ejercicio misericordioso; se afirmó en primer lugar la consciencia como guía para el camino seguro, en un mundo tan relativo donde el absoluto no es lo que se busca, razón por cual debemos preguntamos entonces ¿cuál es el camino que busca el cristiano?
Al respecto, tenemos tres tentaciones: el tener, el poder, y el placer. Frente a esto podría estar la desviación de la conciencia, una consciencia que debe iluminar, sea con ausencia de pecado, que debe ser guiada por la fe, o con la presencia de pecado que muchas se ve como una transgresión de la ley; de ahí la necesidad de buscar la raíz del pecado para poder acompañar de mejor manera a los cristianos que se acercan a los confesores.
En una segunda ponencia, se nos iluminó la visión del pecado desde la Sagrada Escritura, donde el pecado es descubierto en el encuentro con la misericordia de Dios, y se concluye diciendo que la fe cristiana me entrega a mí la misericordia para que también entregue la misericordia al otro.
En la tarde se dialogó sobre ponencias litúrgicas y canónicas, con el Pbro. Francisco Morales quien es liturgista, se caminó por la teología del sacramento desde el Ritual de la Penitencia, afirmando que toda la estructura ritual expresa la misericordia de Dios, desde la Palabra hasta la fórmula de absolución, enfatizando en las palabras de absolución son todo un compendio apretado sobre la gran teología que encierra, pues el Padre enviando a su Hijo nos ha reconciliado.
Por su parte el obispo de Ciudad Quesada Mons. Garita, realizó una exposición enfatizando desde el Código de Derecho Canónico, el cuidado que ha dado la Iglesia al Sacramento de la Reconciliación, limitándose simplemente a recordar a los sacerdotes presentes, las situaciones más delicadas del sacramento y las condiciones que legisla el código; señalando que el Código de 1983 con todas sus actualizaciones pretende «la salvación de las almas» y por eso el Sacramento de la Reconciliación es sumamente importante en todas las acciones pastorales de la Iglesia.
Por último, en una entrevista para Radio Sinaí 103.9 FM, el Padre Daniel Blanco, Vicario General de Arquidiócesis, recordó que «como pastores tenemos una gran responsabilidad de darle a los fieles no lo que quieren, sino lo que necesitan con respecto a su vida de fe, con respecto a su conciencia y su formación de conciencia con respecto a lo que es pecado, pues en un mundo que ha perdido esa conciencia de pecado, en donde tantas personas no son tan consciente de lo que significa darle la espalda a Dios con sus actitudes hacia él y los hermanos, entonces creo que para nosotros también como pastores, significa un regalo de Dios poder formarnos en este llamado que nos han hecho los obispos en este ministerio de la escucha, de la reconciliación, donde es necesario tener claro cómo y por qué trasgredimos la ley de Dios.”