Este domingo 13 de mayo de 2018, a partir de las 8:00 am, se llevó a cabo en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Sabalito de Coto Brus, la tradicional Feria en honor a San Isidro Labrador.
Dicha actividad dio inicio con la celebración de la Santa Eucaristía presidida por el Pbro. José Israel Gutiérrez, cura párroco y se contó con la participación de un gran número de fieles provenientes de las distintas comunidades de la parroquia. Durante la homilía, el Pbro. Gutiérrez, recordó a los fieles que San Isidro Labrador fue un hombre humilde, trabajador, que supo ofrecer a Dios sus trabajos y sacrificios, realizando sus labores con amor y entrega, lo cual le significó crecer en la fe y alcanzar así la santificación desde la realidad en la que él se desenvolvió. Por lo que teniendo en cuenta este gran testimonio de fe, este día se convierte en una gran oportunidad para pedir a San Isidro Labrador su intercesión, de manera especial por nuestra Diócesis que está bajo su patrocinio y por quienes en ella llevan a cabo la labor evangelizadora, por nuestros campesinos muchas veces marginados o explotados, para que cada uno, desde el área en la que se desenvuelve diariamente pueda alcanzar la santidad, siendo testimonio y luz para quienes están a su alrededor, concluyó.
Posteriormente al terminar la Eucaristía, se procedió a la ovación en honor a San Isidro Labrador y al desfile de carrozas con los Santos patronos de las filiales que conforman la parroquia. En esta ocasión y como ha sido costumbre, las comunidades se esforzaron por dar lo mejor de sí en la decoración de las carrozas, utilizando productos agrícolas producidos en sus tierras, así como herramientas utilizadas por nuestros campesinos en sus labores cotidianas. También algunos fieles formaron parte del desfile con el deseo de que sus vehículos u otro medio de transporte utilizado recibieran la bendición. Así mismo, un grupo de motorizados alegraron el ambiente con su peculiar sonido de motores.
Una vez concluido el desfile de carrozas y la ovación, se prosigue con los concursos del “Perro del Año” y el “Mejor Traje Campesino”. En el concurso del “Perro del Año” se premiaron tres categorías: El perro más longevo, el perro más agraciado y el perro más dinámico durante el concurso. Resultando ganadores, Sambi (trece años de edad), Kopita y Luna, respectivamente. Por su parte en el concurso del “Mejor Traje Campesino”, se premio a los dos primeros lugares, tomándose en cuenta no sólo su traje en sí, sino también los accesorios utilizados como complemento. Resultando ganadores, en el segundo lugar la bebé Zoe Luciana, quien portaba pantalón, blusa típica, botas de hule, pañuelo en su cabecita, cuchillo a la cintura y una canastita para recoger huevos y en el primer lugar Doña María Andrea, quien a parte del delantal típico de nuestras cocineras campesinas, portaba una batea con algunos alimentos típicos como arepa, pinto con torta de huevo, tortilla hecha a mano, tamal asado, tamal mudo y arroz con leche. Estos dos concursos permitieron a los participantes mostrar lo mejor de sus canes o bien rescatar la tradición campesina y los valores que ello encierra, respectivamente.
Otra actividad que vio participación en la feria, fue el Campeonato de Voleibol que año con año va tomando más consolidación. En esta ocasión se contó con la participación de siete equipos, Catequesis, Camino Neocatecumenal, Pastoral Juvenil y un equipo de la comunidad de San Ramón. Unido a ellos el equipo de Compucentro, local comercial del lugar y dos equipos conformados por hermanos panameños, Caizan-Mujeres y Caizan-Hombres. Estos encuentros permitieron a cada equipo emplearse a fondo, poniendo a prueba sus conocimientos en esta disciplina, sin dejar de lado su deseo por alcanzar el primer lugar. Este año resultaron ganadores, los equipos de: Camino Neocatecumenal con el cuarto lugar, Caizan-Mujeres con el tercer lugar, Catequesis en el segundo lugar y Caizan-Hombres el primer lugar. Cabe resaltar que pese a estar presente la lluvia en casi todo el desarrollo del campeonato, eso no fue motivo ni impedimento para que jugadores y expectadores disfrutaran al máximo de la actividad, reinando siempre un ambiente de sana competencia y fraternidad.
Y como es tradición para esta fecha, los asistentes pudieron adquirir productos agrícolas y víveres a buen precio, en el Mercadito El Labrador ubicado en el Salón Parroquial, todos ellos aportados por fieles de las comunidades o por los agentes de evangelización de la parroquia. En la tradicional Cocina Campesina se contó con un excelente menú, almuerzos en hoja, casados con carne frita, patitas de cerdo con frijoles blancos, chifrijo y frito con plátano verde y arroz, entre otros.
Sin duda alguna este fue un domingo lleno de bendiciones, alegrías, momentos de diversión y esparcimiento sanos, momento de compartir como una sola familia, sin dejar de lado la parte espiritual. Un domingo en el que se agradece a Dios la oportunidad de concluir con éxito y satisfacción el trabajo realizado y en el que se agradece a San Isidro Labrador su intercesión en todo momento.