La jornada de este segundo día inició con una visita matutina al Liceo de Uvita; ahí, monseñor se reunió con el personal docente a quienes instó a no desanimarse por la situación que viven los jóvenes, les recordó que no se trata sólo de aplicar medidas disciplinarias sino de entender que viene de hogares cuyos padres no les acompañan en su crecimiento, encontrando en la calle orientadores negativos con la consecuente pérdida de valores.
En esta institución hizo un fuerte llamado a creer en Dios, encontrándolo en la persona de Jesucristo que nos revela el amor del Padre; señaló con vehemencia que es necesario creer por medio de un acto libre y voluntario, consiente e inteligente. Con esto invitó a no abandonar el aspecto religioso, a cuidar nuestra fe y a dar testimonio porque es necesario “que nuestro corazón le pertenezca a Dios” y para eso debemos preguntarnos: “¿qué calidad de católicos somos?”, donde se hace necesario conocer la fe y a Dios, para poder practicar la fe, amando a Dios y al prójimo.
En otro aspecto, habló sobre lo que es conveniente o no para nosotros como creaturas; a los estudiantes señalo con claridad “que la marihuana hace un daño irreparable a la juventud”, les dijo que como obispo él se preocupa por cada uno de ellos, por eso, les instó “a imitar a tantos jóvenes buenos que tiene este país”, recordándoles las grandes cosas que han logrado aquellos jóvenes que se preocupan por el futuro y aprovechan el presente. Finalizó diciéndoles que “las fuerzas de la juventud tienen que orientarse en hacer todo el bien posible en favor de los demás” y para ello será necesario: “poner a trabajar la inteligencia, escuchar la voz de Dios y ser sensible a los problemas de los demás”.
En horas de la tarde Mons. Montero se reunió con la Cámara de Turismo de Bahía, miembros de la Asociación de Desarrollo de esa localidad, miembros de pequeñas empresas turísticas y padres de familia, ellos expusieron la problemática de inseguridad que se genera por el incremento de robos a los turistas de la zona, la situación cada vez mayor de la drogadicción, la construcción de nuevos condominios con la consecuente escases de agua y el bajo rendimiento de los estudiantes en los centros educativos.
Por la noche, los consejos de evangelización de las comunidades de Playa Hermosa, San Josecito, Uvita y Bahía expusieron al señor obispo los trabajos y proyectos que se han realizado en los últimos años; después de escucharlos, monseñor les felicitó por su trabajo y exhortó a trabajar en la implementación del plan diocesano, elaborando líneas de acción que ayuden a orientar la acción evangelizadora. Se concluyó con la celebración eucarística.
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