Este miércoles santo, como ya es costumbre; gracias a la organización de la Parroquia de Catedral, se realizó el rezo que acompaña el camino de Cristo con la Cruz.
Con un significativo grupo de laicos, algunos sacerdotes y el obispo, se celebró este Vía Crucis conocido como sacerdotal; sirva la oportunidad, dijo el obispo “para meditar en nuestro propio caminar y preguntarnos si nos estamos configurando con esa cruz del Señor”.
Mons. Montero en su exhortación final, señaló que hoy se sigue matando a Jesús, por motivos religiosos, como en aquella época, por religiones “mal entendidas” que siguen provocando dolor y soledad.
Que esta oportunidad de oración meditada, nos impulse a tomar conciencia del amor que nos sostiene, y podamos llevar esta oración al peregrinar de nuestra vida.