Este lunes 4 de septiembre, se desarrolló en la comunidad de Rey Curré un encuentro con el objetivo de escuchar el sentir de los indígenas con respecto a la atención eclesial que a lo largo de los años se ha venido realizando en nuestra diócesis, con este acercamiento, se trata de consolidar la comisión que desde hace ya una década da pequeños pasos en esta línea.
En esta jornada de reflexión participaron por parte de los entes diocesanos, Mons. Montero como obispo de San Isidro, el Padre Edgar Orozco vicario general de la diócesis, el Padre Ernesto Bonilla vicario episcopal de lo social y el Sr. Olger Flores delegado episcopal de Pastoral Social; así mismo, contó con la participación de pobladores bruncas de la región de Rey Curré, de las Hermanas Lauritas quienes por más de dos décadas han estado animando la Pastoral Indígena y de los párrocos donde hay presencia de pueblos indígenas, a saber: Pbro. Manuel Mora párroco de Buenos Aires y administrador parroquial de Boruca, Pbro. Francisco Mora párroco de San Vito y Pbro. Gerardo Fernández párroco de Palmar Norte.
“Este esfuerzo obedece al proyecto de establecer y consolidar la Pastoral Indígena en nuestra diócesis, y entre las voces que hemos escuchado están la tenencia de tierras, la desintegración familiar, las drogas y el alcoholismo, la venta de licor entre los mismos agentes de evangelización y la división fuerte entre los mismos feligreses”, según indicó el Padre Francisco Mora.
El mismo padre Francisco, nos compartió que Mons. Montero en su exposición, recordó “que la salida no es sólo reunirse para solucionar problemas, sino que hay que unirse en oración y respeto por los demás pueblos, pues sólo Dios es el que tiene poder de dar la solución integral”.