Este domingo 8 de enero, al ser las 5:00 pm, la Parroquia Nuestra Señora de la Cueva Santa en Santa María de Dota vivió con gran alegría el recibimiento de su nuevo párroco, el cual recibió este encargo del mismo Mons. Montero quien presidió la Eucaristía.
Esta celebración contó con la presencia del Padre Oscar Navarro y del Padre Luis Gerardo Fernández Solano quien administró con gran valentía y servicio esta parroquia durante seis meses en calidad de Administrador Parroquial, y como recargo a su labor de párroco en San Marcos de Tarrazú.
Durante la homilía, Mons. Montero hizo énfasis a la celebración litúrgica de la Epifanía del Señor, y recordó que “la Iglesia es esa estrella que guía hoy a nosotros al encuentro del Señor, una Iglesia que tiene que ser siempre luz y claridad en medio de la oscuridad que muchas veces nosotros mismos producimos”.
También, durante la homilía señaló que “la instalación del nuevo párroco es para atender las necesidades básicas de la parroquia y así acompañar los fieles”, razón por la cual invitó “a crecer juntos en el encuentro con el Señor, siendo estrellas que podamos guiar a los otros”.
Durante la ceremonia se realizaron todos los ritos propios de la toma del nuevo párroco, con sus diferentes signos entre los que se destaca la reserva del Santísimo que está destinada particularmente para asistir a los enfermos y a la Adoración Eucarística, así también se entregó la sede presidencial “que habla de cómo el párroco es extensión del ministerio del obispo en la parroquia”.
Indicó el Padre Juan Carlos Quirós González, nuevo párroco de Santa María de Dota, que asume esta nueva misión “muy agradecido con Dios”; al tiempo que recordó que durante la celebración contó con la compañía de personas cercanas de San Isidro y Platanillo que durante estos años le han mostrado su amistad y aprecio.