Mons. Montero se encuentra con agentes

Durante la tercera jornada de Visita Pastoral a la Parroquia de San Isidro, Mons. Montero este viernes 18 de noviembre visitó los Tribunales de Justicia, la Cruz Roja, la Feria del Agricultor, la organización REDISH y la Fuerza Pública. En los Tribunales el obispo recordó que “ante las tensiones propias del trabajo, se hace necesario agarrarse de Dios y confiar que Dios está allí, y que este es un lugar para hacer justicia y el único que hace y sabe de justicia es Dios y el único que puede enseñarnos a hacer justicia y ponerla en práctica es Dios. Si una celebración o una bendición puede ayudarles, estamos para servir; ustedes son parte de la parroquia y tenemos una obligación con ustedes, porque son parte del trabajo parroquial.”

En horas de la noche, se sostuvo un encuentro con los representantes de 28 grupos apostólicos y servicios pastorales que existen en la Parroquia de San Isidro, en esta oportunidad Mons. Montero, indicó que San Isidro “es un pueblo de gente muy emprendedora, muy dinámica, personas muy creativas y comprometidas, eso encuentro en esta parroquia, gente valiosa y talentosa que quiere poner esos talentos al servicio de los demás”. Agregó que le llena de alegría y esperanza “saber que existen tantos movimientos apostólicos, y que yo supongo están activos, que tienen sus reuniones periódicas, su formación y alguna actividad apostólica que muestre su acción eclesial, pues el grupo apostólico tiene por característica el comprometerse en una acción apostólica particular; en donde todos tienen importancia, interesa el espíritu y compromiso con que se hagan las cosas”.

Dirigiéndose en su exposición a los agentes ahí presente señaló la necesidad del trabajo en comunión, recordando que “todos estamos metidos en tratar de llevar adelante con la ayuda de Dios y el compromiso de todos nosotros, un proceso serio de evangelización en toda las diócesis; no estamos inventando nada nuevo, la tarea de la Iglesia es evangelizar, simplemente tomando en serio el mandato del Señor, tomando en serio los documentos de la Iglesia, el documento de Aparecida y poniéndolo en un Plan de Evangelización Diocesano, y hemos venido tratando de implementarlo hasta hacerlo aterrizar en cada parroquia, y ahora estamos en el momento de que cada parroquia presente su Programa de Evangelización; por eso, la Parroquia de San Isidro se compromete a evangelizar de manera integral a esta misma parroquia”, puntualizó.

Al reflexionar sobre la realidad de San Isidro manifestó: “la realidad de esta parroquia es muy particular, es una parroquia fenómeno, que tiene 46 comunidades y con una mezcla fabulosa de ambiente urbano y rural, con mezcla de gente venidas de todas partes y edades, por eso la realidad de esta parroquia no es nada fácil; nos estamos llenando de gente que está dejando las comunidades rurales para llegar a la ciudad, porque el campo no les ofrece facilidades, en otras palabras San Isidro está creciendo; y por otro lado, otros se están retirando buscando paz en regiones cercanas. Estos son algunos de los muchos elementos que hay que tomar en cuenta para evangelizar, porque no se evangeliza en el aire, por eso las líneas de acción deben ir orientadas a responder a los desafíos que se presentan”, recordó.

En todo esto, el rol de los agentes en la formulación e implementación del Programa Parroquial será “el de implementar el programa por medio del Consejo de Evangelización junto con el párroco, donde los movimientos y grupos apostólicos juegan el papel de conocer cuál es el Programa de Evangelización y tratar de poner la acción del grupo al servicio de ese plan, que no significa cambiar sino tomar en cuenta el Programa Parroquial de Evangelización y ponerse en la misma línea, para saber que todos caminamos en la misma dirección tratando de construir un mismo Reino”.

En esta tarea, recordó el obispo, no podemos olvidar lo que nos pide el Espíritu, “el papa nos pide que la Iglesia tiene que ser una Iglesia en salida, es decir que lleve el anuncio misionero y ese anuncio va en primer lugar para quienes están alejados, hay que buscar cómo acercarse”, afirmó.

Y si este proyecto nos parece muy fuerte y abrumador, el obispo insistió: “las cosas sencillas son más eficaces, y los orientales dicen que repitiendo una simple frase se puede orar, calmar el espíritu y unirse con Dios; digo esto porque al orar el Salmo 23 hemos repetido varias veces El Señor es mi pastor nada me falta, y eso puede ser una gran verdad al poder entrar en sintonía con esa realidad; el Salmo nos dice que puedo estar tranquilo, que puedo pasar por valles oscuros y no temer, puedo enfrentarme a los enemigos porque con Dios tales enemigos no existen, tu vara y tu cayado me sosiegan y eso se refiere a que el verdadero pastor tiene dos palos que él suena durante la noche para indicarle a las ovejas que él está ahí, porque en el momento que no oigan ese ruido se ponen nerviosas porque en cualquier momento puede llegar el lobo; Dios es como el pastor que al mover sus palillos, es decir, al escuchar su voz nos sintamos serenos. Yo vengo pasando por muchas parroquias y he estado en contacto con mucha gente y me he dado cuenta que con cualquier cosa nos ponemos nerviosos, cualquier cosa nos pone tensos, nos hace dudar e incluso dudar de la eficacia y presencia de Dios, recordar este salmo nos anima a mantener en nuestra mente que Dios está con nosotros y por eso no tengo que temer”, finalizó.

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