En el último día de Visita Pastoral a la Parroquia de Potrero Grande, el obispo se reunión con los agentes de evangelización en Guácimo, donde compartió con los fieles de Clavera, Las Vueltas, Linda Vista o Macho Monte, Javillos, los anfitriones y las comisiones parroquiales de catequesis, formación y pastoral familiar.
A los agentes felicitó por el trabajo evangelizador que realizan, “la evangelización es la tarea fundamental de la Iglesia, que todos conozcan el Evangelio, la grandeza y la alegría del Evangelio…, donde el camino de la felicidad es conocer la vida que planteó Jesucristo y seguirlo”, señaló. Para esto, pidió superar todas las dificultades y retos que se encuentren, haciendo un llamado a tomar conciencia de la necesidad de formación, a lo que añadió “quien no se forme no puede ser formador o catequistas”.
Algunos de los detalles que fueron expuestos al obispo, está el que la Pastoral Familiar con 11 parejas intente realizar el trabajo a nivel parroquial, quedando demostrado que falta mucho más por lograr; a pesar de los retos miran como fortaleza los Cenáculos, la formación que viven a nivel de la sexualidad y la fortaleza de la asesoría diocesana; como debilidades señalan la lejanía para las formaciones, el problema del transporte, la diversidad de los sectores y la misma desintegración familiar. A nivel juvenil mostraron gran preocupación por carecer de una pastoral parroquial conformada. Otros de los temas tratados, giró en torno a la formación de los delegados y el cómo fortalecer la catequesis, sobre todo para la confirmación.
Durante la homilía, haciendo referencia al profeta Amós, recordó que el aspecto social tan olvidado por nuestra sociedad ha de identificar al creyente, lo social debe llevarnos a cuestionarnos “cómo vivimos los unos con los otros, cómo distribuimos los bienes que tenemos y cómo pagamos salarios e impuestos en justicia…, y todo esto debe ligarse a la fe”; sólo así, con una escucha atenta de la Palabra, nos orientaremos para vivir la justicia. Razón por la cual, instó a denunciar con la valentía de Amós, pues también en nuestro país “habría que denunciar a los que están comerciando con las drogas y que están envenenado el país”.
Con la figura de Mateo en el Evangelio, obtenemos el ejemplo que hemos de seguir cambiando nuestra manera de ser y siguiendo de manera radical al maestro; necesitamos ser un Jesús, pues bueno sería “que Jesús pase por el banquillo de los que se enriquecen a costa de los demás y los llamara a conversión… ese Jesús somos ustedes y yo, y estamos llamados también a ver cómo logramos que se conviertan los que están haciendo daño y mal a los demás, que sigan a Jesucristo y todos podamos vivir como Él nos enseñó”, puntualizó.