Ante la crítica situación que viven nuestros hermanos migrantes en la Zona de Paso Canoas, y luego de las presiones del sector comercial y de autoridad de la región quienes consideraban no oportuno continuar con este centro de refugiados en la frontera por los problemas colaterales que esto devenga, el día de hoy lunes 4 de julio, en horas de la mañana se procedió por orden que hizo efectiva la Fuerza Pública a desmantelar este centro.
Como nos comenta el Pbro. Fray Alberto, quien ha acompañado todo el proceso vivido ante este drama humanitario, el Campo Ferial de Paso Canoas que en su inicio se tomó como medida paliativa y provisional por 5 días fungió por más de dos meses y medio en condiciones simplemente infrahumanas; ahora, el grupo de migrantes, en su mayoría africanos, están siendo trasladados hasta Km 20 y otra localidad de Golfito, que no precisó su nombre.
Con este acto, las autoridades definen como clausurado completamente este centro en Canoas, el personal migratorio continuará el proceso legal en las oficinas fronterizas, donde los interesados serán guiados por rótulos que en distintos idiomas y dialectos pretenden orientar a los migrantes; ahí iniciará el proceso que pretenden diariamente afrontar de manera expedita, trasladando a su vez hasta los nuevos centros a la población que haga su arribo. Sin embargo, preocupa qué pasará ante la afluencia desmedida de personas y dónde pasarán mientras la documentación primera se realiza.
Por tanto, Km 20 de Golfito es definido legalmente como Centro Migratorio, el cual funciona como Centro de Aprehensión, razón por la cual es atendido por las autoridades costarricenses. Pero, según nos comenta el Pbro. Fray Alberto “el número de la población migrante sigue siendo alta, hemos hablado con ellos para hacerles ver que aunque las condiciones quizá no son las mejores, esperamos que al menos estén mejor; ahora los migrantes vienen más golpeados, las nuevas vías que tienen que hacer por rutas más difíciles e inhumanas, las travesías por pura montaña ante las políticas que han puesto los otros países, está provocando que nos lleguen cada vez en más mal estado físico; todo esto empeora la situación”.
La presencia de la Iglesia, sigue siendo fundamental, el diálogo de Sor Isabel y el Pbro. Fray Alberto, sigue siendo garantía para el manejo de esta población, en medio de la incertidumbre, los migrantes escuchan y atienden con buen gusto el traslado…, sabemos que el traslado es bueno, la zona ofrece muchas posibilidades para el coyotaje y es una zona de droga, lo que les hace aún más vulnerables; pero, no deja de ser un reto y preocupa la situación que se avecina, “esperamos que el gobierno pueda hacer frente al creciente número y pueda atender con efectividad y cumplir lo prometido”, señala el fraile.
“Como Iglesia nos mantenemos atentos, debemos fiscalizar que todo se cumpla como se ha prometido, tenemos que seguir velando por el bien de los derechos humanos de estas personas; al mismo tiempo que seguimos atentos porque en cualquier momento podría llegar un grupo grande que no sea atendido en el tiempo establecido y debemos estar preparados para ofrecer alimentos y como Iglesia estar presentes, la ayuda humanitaria no podemos descuidarla…; en el grupo también hay muchos católicos y a ellos tenemos también que ofrecerles la cura de almas como pastores que somos”, puntualizó el Pbro. Fray Alberto.
Por último, nos señala el Padre Alberto, en estos días se realizará una Eucaristía en la zona, en donde se agradecerá a Dios por las donaciones del Pueblo de Dios durante este drama humanitario, en esta celebración se desea contar con todos aquellos que con trabajo, oración y donaciones hicieron posible esta obra de misericordia; al tiempo que se sigue elevando oraciones a Dios por aquellos que aún de camino experimentan el dolor y el olvido.
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