Sacerdotes reflexionan sobre la sinodalidad:
Este lunes 22 de noviembre, el Clero de la Diócesis de San Isidro ha realizado su encuentro ordinario, iniciando con una sesión de profundo trabajo sobre el Sínodo; tras la introducción y presentación del equipo diocesano por parte de Mons. Montero, el Padre Ricardo Segura Godoy como coordinador general, ha comentado los objetivos del trabajo de esta mañana.
Seguidamente, el Padre Andrés Monge Fallas, miembro de la Comisión, realizó una exposición sobre el vademécum (instrumento), sentando así las bases teóricas de este proceso de sinodalidad, y recordando «que la sinodalidad, es parte integrante de la Iglesia, que exige a todo el Pueblo de Dios un proceso de discernimiento, tomando conciencia del Concilio Vaticano II», precisó el sacerdote.
Seguidamente, el Padre Juan Carlos Quirós González, compartió el proceso que se viene realizando a nivel eclesial, y los pasos que se están realizando en la Diócesis, partiendo del 17 de octubre con la Eucaristía celebrada en la Catedral de San Isidro por Mons. Montero, y que ahora seguirá con un proceso de consulta y reflexión por medio de los Consejos de Evangelización y otros niveles eclesiales, que incluye la sensibilización del clero (trabajo realizado durante la mañana) y la elaboración de un instrumento de trabajo para toda la Diócesis que se aplicará a niveles de parroquias y vicarías, y que concluirá con una síntesis diocesana para mayo del 2022.
Mons. Juan Miguel saluda a su nuevo presbiterio:
Al finalizar la mañana, el clero de nuestra Diócesis, tuvo la grata visita de Mons. Juan Miguel Castro Rojas, quien ha viajado a la zona, para tener una serie de reuniones con Mons. Montero acerca de su nueva misión. Al ingresar al recinto de trabajo, Mons. Castro fue recibido por su presbiterio entre aplausos y manifestaciones de alegría. «Sé de la grandeza y riqueza de los sacerdotes, he sido párroco y por eso sé del trabajo y la misión de ustedes como sacerdotes», ha dicho Mons. Juan Miguel Castro Rojas al saludar a los sacerdotes. «No soy un letrado, por dicha muchos de ustedes lo son y sé que me ayudarán mucho; yo, soy un sacerdote humilde que vengo a servir, quiero que seamos amigos y que estemos cerca. Ya me irán conociendo. He orado muchísimo y he puesto en manos de Dios toda esta misión», precisó el Y Obispo designado para la Diócesis.
Mons. Montero comparte mensaje con los sacerdotes:
Posteriormente, Mons. Montero compartió unas palabras con el clero, entre las que recordó la necesidad del Plan de Evangelización, razón por la cual dijo que “es preciso mantener el esfuerzo, renovando y completando dicho Plan Evangelizador ¡Ánimo! Ese trabajo en equipo, es la única forma de expresar la Iglesia de Cristo», afirmó. Seguidamente, recordó la necesidad de continuar conformando los Consejos de Evangelización para que entre todos lleven la carga y no uno solo; «sigan con el trabajo de mejorar la estructura de la Diócesis porque las parroquias tienen que ser núcleos dinámicos que lleguen a todo sin distinción», señaló Mons. Montero.
Finalmente, dijo a los sacerdotes tres áreas más que deben ser trabajadas: «falta conciencia de lo que es la acción social en el mundo, con una pastoral social bien organizada, porque no podemos celebrar la Eucaristía diariamente si no somos capaces de compartir el pan; y junto con esta, tenemos que tener una Pastoral Indígena, hay que tratar de acercarse más ellos y escucharlos, con un plan que tenga sentido para ellos y que haga crecer también a la Diócesis”. Y en otro aspecto, dijo: “tomen en serio la problemática familiar, porque esta problemática es espeluznante, por eso el Señor inspiró los CEDIOFA y están haciendo mucho bien, es una forma organizada y profesional de ayudar a muchas familias que buscan una respuesta, desesperados». “Y no olviden promover la adoración eucarística”, precisó Mons. Montero.